A lo largo de los días 17, 18 y 19 de mayo, a iniciativa de la Asociación Colegial de Escritores de España, se han reunido representantes de 26 clubes de lectura de 22 universidades de España y más de 30 escritores y escritores, docentes y expertos con el fin de reflexionar sobre la lectura y el papel de los clubes de lectura en el contexto universitario.

Se ha constatado la importancia que tiene para nuestra sociedad contar con altos índices de lectura en el ámbito universitario, más allá de la de los textos que vienen prescritos por los planes de estudio y las llamadas “lecturas profesionales”.

Se ha valorado el papel enriquecedor que en nuestras universidades tiene la presencia de escritores y escritoras, tanto para ilustrar la obra propia como para hablar de su oficio. Y se ha considerado la importancia que, para una sociedad moderna, tiene el respeto a los derechos de autor y el valor de la propiedad intelectual.

En la actual Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) se afirma que las universidades deben ser "espacio de libertad, de debate cultural y de desarrollo personal". Consideramos que para lograr este objetivo es imprescindible que la vida cultural universitaria haga de la lectura uno de sus principales hábitos culturales. El hábito lector debe trascender el espacio de la disciplina de estudio y englobar otras expresiones literarias.

Más allá del hecho cultural que significa fomentar el hábito lector, compartir la lectura en los clubes universitarios, con lo que eso significa de comunicación entre lectores, es una experiencia vital que todo universitario debería tener. En este sentido, consideramos que es un deber de nuestras universidades el fomento de la lectura, especialmente apoyando la creación de clubes de lectura y proporcionando los medios necesarios para su mantenimiento.

Asimismo, consideramos que es básico suscribir un Pacto Social por la Lectura que implique a todas las Administraciones Públicas y en el que se comprometa el tejido universitario, vinculando sus propuestas con la promoción de la lectura con el Plan de Fomento de la Lectura, de ámbito estatal. La presencia de autores y autoras en las aulas, el contraste de miradas y de perspectivas es un factor de enriquecimiento insustituible.

En ese sentido, consideramos que en la futura redefinición del Observatorio del Libro y la Lectura se le debe prestar la atención debida al hecho lector en nuestras universidades. Al mismo tiempo, hemos observado que la vitalidad que en losúltimos años han cobrado los clubes de lectura contrasta con la inexistencia de estudios, estadísticas y, en general, datos sobre su implantación, sobre sus peculiaridades y sobre el grado de interrelación con la actividad de escritores y escritoras. Creemos que se hace necesario un Libro Blanco sobre los Clubes de Lectura o un documento prospectivo de parecidas características.

Conscientes de que las competencias en materia de universidades pertenecen a las Comunidades Autónomas, consideramos que se deberían abrir vías de colaboración, apoyo y creación de clubes de lectura en las universidades de su ámbito territorial, estableciendo sinergias y líneas de trabajo conjunto con los existentes en bibliotecas municipales y autonómicas, centros culturales y entidades asociativas en general.

Juzgamos conveniente atender la pluralidad lingüística reflejada en la Constitución española. En un sentido doble: de un lado, mediante la promoción de clubes de lectura que tengan una vocación bilingüe, en los que se analicen y debatan libros de    las dos lenguas cooficiales en cada territorio; de otro, impulsando, en lascomunidades monolingües, la lectura de textos en las otras lenguas, con el fin de acercar las creaciones literarias de unos y otros universos.